lunes, 31 de agosto de 2009

SOBRE LA CUMBRE SOCIAL Y POLÍTICA

En esta página del Colectivo Yuca Brava fue “colgada” hace cerca de una semana un análisis de coyuntura sobre los problemas del Movimiento Estudiantil Colombiano y el resto del movimiento social, el cual, a nuestro juicio, lo allí anotado aún persiste. Pero en lo transcurrido de tiempo desde cuando fue “colgada” nuestra lectura

hasta la fecha de hoy, aconteció la Cumbre Social y Política la cual fue impulsada por las bases del heroico movimiento social colombiano pero que, desafortunadamente, fueron las directivas de las centrales obreras del país quienes tomaron la vocería e intentaron –en algunos casos con éxito- dilatar la posición de las bases, aunque también se desnudó su oportunismo y su mamertismo social conciliatorio con la burguesía del país. La vocería las asumieron estos nefastos dirigentes debido a que las centrales son las únicas que se les permite hacer paros de carácter nacional. Dichas directivas, desde un comienzo –e inclusive antes del evento-, se mostraron contrarias a los anhelos de las bases obreras y populares que claman por acciones de hecho y no por acciones de derecho que es por donde quiere la reacción criolla e imperialista –por medio de la OIT y centrales patronalistas internacionales como la actual Confederación Sindical Internacional (C.S.I.)-, desaprovechando, como se menciona en la lectura de coyuntura hecha por el Colectivo, el potencial de lucha del INDOBLEGABLE pueblo colombiano.

LO POSITIVO ES QUE POR FIN VAN A HABER MOVILIZACIONES, al igual que asistieron sectores religiosos con conciencia de clase y conciencia social, pero es condenable que mientras todas las mesas –increíblemente 15 mesas cuando las bases proponían solamente 5, con ejes muy concretos- concluyeron con la necesidad de hacer manifiesta la inconformidad del pueblo a través del PARO NACIONAL, pero los arrodillados en las directivas de las centrales obreras, cuando después de culminado el evento, se reunieron dizque para “unificar criterios” e hicieron una resolución en la cual reza que Paro se debe hacer hasta el próximo año y no en octubre como fue la voluntad de las mayorías. Lo anterior tiene un tufillo de de paro politiquero. Pero esto no fue lo único: desde el principio se fue muy excluyente con gente que no pertenecía a organizaciones sociales o con gente que se acercaba a este proceso. Igualmente, quien no se encontraba organizado o en ciertas mesas como la mesa de Conflicto Armado, por ser joven no se tenía en cuenta las opiniones. Si bien la Cumbre fue un espacio amplio que permitió ver las diferentes perspectivas también se puedo ver que se hacen diferenciaciones erráticas como público-privado, a pesar de que se habló, en las distintas mesas, de unificación de propuesta. En este sentido fueron muy importantes las intervenciones de los compañeros de las universidades PRIVADAS, públicas y sectores clasistas que desenmascararon tesis fatuas y rimbombantes que pretenden, en el fondo, no buscar consenso y una solución política y negociada al conflicto social y armado, sino tesis que hablan que el diálogo debe ser entre Estado y población civil, o el discursito leguleyo de cierta organización muy minoritaria que sigue negando las causas sociales por las cuales se origina el actual conflicto armado o aquellas organizaciones que le hacen juego electorerismo ramplón como solución a los problemas de las mayorías. Estas organizaciones no entienden que la DEMOCRACIA ES PARTICIPACIÓN Y NO MERAS ELECCIONES, es decir hay más Democracia (demos= pueblo, cratos= poder, democracia= poder del pueblo) cuando el pueblo está en la huelga, en la lucha universitaria, en la confrontación callejera o en la carretera, etc, que ir a votar por un caudillo. Igualmente es criticable que el evento haya sido un jueves, un viernes y un sábado, puesto que no permitió una mayor presencia de las bases, sino en algunos casos representaciones burócratas, los consecuentes que tienen fuero o de electoreros de tiempo completo. Se notó en las distintas mesas que los oportunistas que catalizaron la Cumbre tienen grandes deficiencias investigativas y por ende de conciencia, lo que hacía que algunos solo tuvieran un discurso monótono y no soluciones concretas. Por último, el día sábado, fecha en la que se exponía las relatorías y conclusiones de las mesas, fue desordenado por la cantidad de mesas, lo que retrasó mucho más de lo esperado la culminación del evento, fuera que hicieron presencia politiqueros del Polo y Partido Liberal, quienes han asumidos posiciones muy ambiguas en relación con las luchas de masas y hasta en algunos casos las han condenado, lo que se tradujo en un abandono masivo del recinto por parte de los asistentes. Además que las intervenciones de los politiqueros busca-votos no fue al final o al principio sino entre ponencias de las distintas mesas. De la misma manera se pretendió omitir la ponencia de FENSUAGRO y de la Federación Sindical Mundial (F.S.M., federación de corriente clasista), pero estos heroicos compañeros tomaron la palabra y sin micrófono expusieron y fueron respaldados. A nuestro juicio, los representantes de esta Federación debieron ser quienes hicieran las ponencias, crítica que ya les fue hecha y ellos nos respondieron lo que explicamos en el primer párrafo, que tiene que ver a qué tipo de organizaciones se les permite hacer o convocar paros nacionales. Aún así demostraron ser la organización que en Colombia tiene más,

En el caso de la Mesa de Jóvenes tampoco estuvieron ausentes los oportunistas pero estos estuvieron desenmascarados gracias a las atinadas intervenciones de los muchach@s del COLECTIVO YUCA BRAVA, las cuales arrancaron sonoros aplausos y de ahí en adelante las posiciones de los demás asistentes fueron de respaldo a lo propuesto por nuestros militantes: sí al Paro Nacional, sí a la creación de un pliego de jóvenes, retomar el sentido clasista de los jóvenes y sí a la solución política y negociada al conflicto social y armado que debe culminar con cambios estructurales, fuera de aceptarse nuestras críticas a los días en que fue planeada la Cumbre y que hubiese una mesa de jóvenes cuando ellos -los jóvenes- debían estar en las diferentes mesas debatiendo sus problemas y luego sí realizar una mesa de unidad juvenil. De resto las organizaciones ya reconocidas por el propio estudiantado, a excepción de la FEU de Universidades Públicas, se quedaron en las mismas ambivalencias y parloteando problemas a nivel muy general sin puntualizar. Inclusive, hubo contradicción entre sus dirigencias y bases, cosa que se reflejo en las relatorías. Es de tener en cuenta que a esta mesa acudieron sectores como RedePaz de la presidencia de la república, el movimiento mira, ONG’s que solo fueron a criticar a la juventud actual. Pero quienes tenemos claros nuestros objetivos no solamente los rebatimos sino que la GRAN mayoría de jóvenes –el sector más amplio de los muchach@s asistentes iban sin pertenecer a organización alguna-, apoyaron las propuestas del Colectivo y de la FEU y encararon a los representantes de la oligarquía, debatieron a los oportunistas -y sus eternas tesis de siempre sin soluciones- y se comprometieron a luchar desde distintos escenarios, siendo temas centrales la lucha por la objeción de conciencia y contra el ser-vicio militar obligatorio (reclutamiento forzoso) y el acceso a la educación, además, como se mencionó el apoyo al paro y constitución de pliego.

Los aspectos positivos de todas las mesas radican en el consenso en temas como el rechazo a la presencia de bases yankees, el Paro Nacional, el diálogo como método para superar el actual conflicto social y armado y que de lejos este es un pueblo guerrero a pesar de lo “cagaditos” de algun@s.

Para enfrentar el oportunismo, el COLECTIVO YUCA BRAVA y la FEU comenzaremos unas reuniones para unificar pliegos –nos preguntamos qué pasa con los de FEU privadas, quienes fueron los grandes ausentes en una actitud que cada vez se les ve más común- y desde el COLECTIVO CONVOCAMOS a los sectores clasistas a reunirnos a finales de septiembre para centralizar el pliego popular, con el fin de jalonar el Paro Nacional desde la base y que no se politiquee con la movilización, sino que esta tenga un trasfondo político a partir de las necesidades de los distintos sectores sociales.