lunes, 28 de junio de 2010

LO BUENO QUE LLEGUE SANTOS AL PODER

El gobierno Santos quiere mostrarse, según los titulares de la gran prensa, como el continuismo de la "aplanadora uri-bestia". Si esto es cierto dentro de la oligarquía, significaría que el fascismo ha retrocedido y parte de la burguesia colombiana solo estaba detrás de Uribe más por politiqueria y presión social en las altas esferas criollas, al punto que el nuevo fascista tiene que ir a una segunda vuelta. El mito de la popularidad uribista se viene abajo. Otra cosa importante, es que si hubiese llegado otro gobierno, los mal llamados "falsos positivos", los escándalos de chuzaD.A.S. y otros, hubiesen quedado en la impunidad puesto que como se había hecho tradicionalmente, se le hechaba la culpa al gobierno anterior y todo quedaba como si nada; con Santos, a punta de cuotas burocráticas en los cargos de diplomacia para garantizar inmunidad, muy posiblemente queden los ex-generales comprometidos con delitos y otros fascistas pero esto solamente condenará más al gobierno "nuevo". Así mismo, es de vital importancia entender que Santos es un tipo del establecimiento como era Noemí, que sin importar el gobierno siempre eran tenidos en cuenta para algún cargo y ser los "poderes detrás del trono". Hoy, cuando estos personajes deben asumir así mismos como potenciales gobernantes, demuestran la ausencia de cuadros en la cual se encuentra la burguesía. Es más, dejar por parte de la burguesía que la izquierda claudicante sea opción para administrar sus negocios demuestra lo anteriormente dicho. Es necesario tener en cuenta que Santos tuvo 3 años el ministerio de "defensa" desde el cual solo se vieron bajas, más bajas y todavía hoy, en aumento,hay más bajas. Las tropas no van a responder igual. No se sienten repontenciadas como cuando Uribe asumió el poder siguiendo los lineamientos imperialistas, al punto que en al día siguiente de la renuncia del ex-general PaNdilla afirmaba el mismo períodico "El Tiempo" que había baja moral en las tropas (ojo, esto lo señaló este periódico en la primera página). No se les olvide la sentencia de la corte suprema del año pasado, después de una larga lucha intestina, que inhabilita a los recién reclutados ir a zonas de combate, demostrando con esto que la burguesía ya no cuenta con el supuesto "super-ejército", sino más bien cuenta con monsalvetes quienes ya estan jartos de ir a combatir, no encontrar nada y más bien si ser presa de guerrilleros que tienen un promedio de 9 a 13 años en las Selvas, montañas y ciudades. El señor Santos se ufanaba de su operación Jaque y lo que hizo fue complicar más el asunto. No solamente porque vuelve más vulnerables a los presos de la insurgencia en caso de un rescate, sino que la guerrilla ha esparcido a sus retenidos volviendo una operación de este tipo casi que imposible de volver hacer. Es más, sus logros eran rápidamente convertidos en las agüitas de valeriana de U-rifle, como fue el caso de la muerte de Raúl Reyes, Iván Ríos o de las insignias de la Cruz Roja en la operación Jaque(ca), que más bien le dejaron a la insurgencia fechas claves para reivindicar. El tema que más desgastó al gobierno anterior y tiene vigencia, aún más cuando la guerrilla ha vuelto a capturar militares y presos políticos, es el del Intercambio Humanitario. Con el tema del acuerdo humanitario y la Solución Política y Negociada al Conflicto Social y Armado se preveén desde yá duros enfrentamientos diplomáticos, donde la oligarquía ha sido derrotada frente a la diplomacia insurgente cuyo líder máximo es hoy por hoy presidente honorario del Movimiento Continental Bolivariano, de gran aceptación popular no solamente en América sino en casi todo el mundo. Igualmente, Santos representa al capital transnacional privado y el capital bancario, hoy en una grave crisis cuya única salida debe ser revolucionaria. Su antecesor dejó muy poco por privatizar por lo que al "nuevo" gobierno debe asumir un profundo déficit fiscal en el marco de una crisis sin precedentes del capitalismo y una guerra que cada día exige más dinero. Santos no tiene un partido ni un movimiento político, tiene una bancada (tanto en la cárcel como en el congreso) que es una cosa muy distinta. Por último, y tal vez más importante, es que con Santos el país ya se encuentra polarizado, con una juventud cada vez más rebelde y actuante y unos adultos y viejos más críticos al sentir cada vez más la crisis (por ejemplo, con el pírrico salario mínimo, disminución de pensiones, aumento de impuestos y tasas cambiarias, etc) y la gobernanza a favor de los ricos.Si los fascistas y sus aliados imperiales creyeron que con este resultado iban a desmoralizar el movimiento popular colombiano, esto solo demuestra sobre lo poco que saben de lo que está hecho nuestro pueblo... podrán desmoralizar a los pocos que fueron a votar banamente por otro candidato pero jamás a los que NO comemos de papayera electoral. ¡La lucha de clases se agudizará, indudablemente!